La Mejor Zona para Alojarse en Sevilla, por itinerarioWeb 

Vaya por delante nuestra sana envidia si usted está preparando una escapada a la capital andaluza. ¡Sevilla! La ciudad de la Feria de Abril, de las procesiones de Semana Santa, del tapeo y de barrios auténticos como Santa Cruz o Triana. Pero Sevilla es mucho más que todo esto: una ciudad arraigada a su historia y con grandes atracciones combinadas con secretos bien guardados.

Si se tiene ocasión de contemplar Sevilla desde las alturas, la vista se te va hacia la mítica Giralda, una torre majestuosa que forma parte del conjunto de la Catedral de Sevilla y que se ha convertido en el símbolo de toda una ciudad. A escasos metros de este precioso enclave, se encuentra otro plato fuerte de nuestra experiencia andaluza, los Reales Alcázares: se pueden recorrer de día para disfrutar de los colores de sus jardines y disfrutar del arte árabe en su máxima expresión o también es interesante la visita nocturna teatralizada. Después de esta inyección de historia apetecerá callejear por los adoquines del Barrio de Santa Cruz, el antiguo barrio judío. La Casa-Museo de Murillo es uno de los edificios más destacados de esta zona, pero descubrir a cada paso los patios interiores de las casas más antiguas de la ciudad es un auténtico placer.

Las orillas del Guadalquivir ofrecen actividades únicas como la recomendable subida a la Torre del Oro, una bonita fortificación que ocupará varias páginas del álbum de fotos. Si recorremos la ribera del río nos encontramos con la plaza de toros de La Maestranza y su Museo Taurino. Todas estas atracciones se encuentran en el casco histórico sevillano, un ámbito concurrido y tranquilo a partes iguales y que es la mejor zona para alojarse en Sevilla.

A continuación podéis ver nuestra selección de Hoteles para alojarse en Sevilla, junto a tres sitios de interés turístico indispensables.

Cruzando el Puente de Triana, llegamos a uno de los barrios con más identidad de la ciudad. Nos encontramos en la Sevilla más típica, cuna del flamenco y de famosos toreros. Las guías de viaje convencionales indican las visitas al bonito Castillo de San Jorge y a la Cerámica de Triana, pero se deben añadir algunas tapas y raciones en los bares de la Calle Betis y, para los más enamorados, colgar un candado con los nombres de la pareja en el puente sobre el Guadalquivir…

Después del cachondeo y el ambiente nocturno sevillano, seguro que apetece la tranquilidad del Parque de María Luisa, una inmensa zona verde muy cercana al centro y pegada a otro remanso de paz como es la Plaza España con sus torres barrocas, el canal navegable y su escenificación de las 48 provincias españolas. Una visita al pasado en el singular Archivo de Indias puede echar el broche a una sensacional experiencia en una ciudad llena de contrastes.

Para los amantes de los museos, Sevilla ofrece una de las pinacotecas más grandes de España como es el Museo de Bellas Artes o el Museo de Artes y Costumbres Populares. Y si viajas con los más pequeños de la casa, una visita al parque temático Isla Mágica, dentro del complejo de la Isla de la Cartuja será más que bienvenida.

Una escapada en Sevilla es una experiencia espectacular, su gente y su ambiente son conocidos en toda España. De vuelta a casa, además de algún kilo de más debido a las raciones y a los finos, traerás una buena mochila de recuerdos que seguro vas a tener ganas de repetir. También vale la pena, si el tiempo lo permite visitar alguna de la ciudades cercanas a Sevilla, cómo Málaga, Granada o Córdoba.

La mejor zona para alojarse en Sevilla